lunes, 30 de diciembre de 2013

FORD : ¡¡GRACIAS TIO JACK!!

JOHN FORD : Nace en Maine (EE UU) en 1894 aunque su familia es originaria de Irlanda. Realiza tareas relacionadas con el cine en su juventud para su hermano, el
director Francis Ford,  hasta que comienza a dirigir películas  por su cuenta, con el nombre de Jack Ford. ( En los Estudios de rodaje se le conoció siempre como tio Jack).
Estamos en la época muda del cine y Ford realiza unas 60 películas silentes. Se consideran obras maestras del cine, en esta época muda, El Caballo de Hierro de 1924 y Tres Hombres Malos de 1926, dos western épicos, uno sobre la construcción del ferrocarril en EE UU y el otro sobre la
disputa de las tierras libres de Dakota.
De esta época muda de Ford se conservan pocas películas en la actualidad aunque a él le sirvieron  para aprender el  oficio y para sentar las bases de lo que luego sería su extraordinaria filmografía. Ford se convierte en un experto director de películas sobre el Oeste en una época en que no estaban muy valoradas y sobre un género, el del western, que parecía no tener mucho recorrido en el cine. Ford ya se encargará de lo contrario.
John Ford trabaja casi 60 años para el cine y realiza, en total, más de 140 películas (increible esa cantidad de películas en un director de hoy). Cuando le preguntaban sobre si trabajaba para hacer arte con el cine él respondía que sólo trabajaba para pagar las facturas. Nunca se sintió un genio ni un intelectual pero muchos directores de su época  y posteriores le consideraban un intelectual y un poeta , dos palabras que él más bien odiaba.
Cuando llega el cine sonoro Ford se adapta a él con total naturalidad, lo mismo pasará con el cine en color o con la llegada de la pantalla panorámica. Su cine sigue siendo el mismo que en sus grandes películas mudas. Alguien dijo que sólo las películas de Ford o de Hitchcock superarían la criba de quitarles el sonido y el color y volver a exponerlas ante el público.
John Ford se supo rodear de grandes especialistas en todas las facetas del cine, de grandes actores, muchos de ellos crecieron como estrellas a su lado, ejemplo paradigmático John Wayne y, sobre todo, de grandes actores secundarios que le dan vida real a sus películas como War Bond, Walter Brennan o Barry Fitzgerald (el genial cochero de El Hombre Tranquilo).
"Me llamo Ford, John Ford y hago películas del Oeste" era su sencilla forma de
presentarse aunque la realidad es que Ford hizo películas de más géneros como María Estuardo de 1936, Qué Verde era mi Valle de 1941 o Mogambo de 1953.

La películas que yo quiero destacar, en este Blog, como únicas, geniales obras maestras y que forman parte de lo mejor de la historia del cine son El Delator de 1935 con uno de los actores típicos de Ford y que más impresionan al espectador: Victor Mclaglen. Una película
llena de niebla, de dramatismo y de sentido de la culpa. Una película extraordinaria que nada tiene que ver con el conservadurismo que a Ford tanto se le criticó.

La Diligencia de 1939, en la que aparece por primera vez John Wayne; es una película pensada para la serie B de Hollywood pero que Ford se empeña en hacerla grande y, desde luego que lo consigue. La Diligencia se convierte en el icono del cine del Oeste. Con esta película Ford agranda el género del western hasta unos límites insospechados por el tratamiento de la historia, de los
personajes y de los movimientos de cámara que introduce. A partir de aquí el western dará mucho juego para contar historias y otros directores se convertirán en grandes dirigiendo películas del Oeste como es el caso, entre otros, de Anthony Man. 

No hace muchos años pude ver La Ruta del Tabaco de 1941 y aunque creía conocer bien la obra de Ford esta película me impactó. La Ruta del Tabaco representa uno de los escasos escarceos de Ford con la comedia pura y dura. La historia se centra en una familia de granjeros de Georgia venida a
menos, aunque en clave de comedia. Magnífico el personaje protagonista, Jeeter Lester, magistralmente interpretado por Charley Grapewin. Gran parte del mérito del film se lo debemos a él. También tenemos a un divertido Ward Bond interpretando a un bruto paleto, y a una jovencita Gene Tierney desprovista de su habitual glamour pero desprendiendo un tremendo sex appeal por todos los costados de su cuerpo.

La Trilogía de la Caballería, como se ha venido a llamar, al conjunto de Fort Apache de 1948, La Legión Invencible de 1949 y Río Grande de 1950, son, o deberían ser,
películas de referencia para cualquier aficionado al western y prácticamente de cualquiera que ame el Séptimo Arte.

No puedo dejar de citar tres películas del Oeste que para mí son un paradigma de todo el cine de Ford, una es Pasión de los Fuertes de 1946. Un versión atípica del duelo de O K Corral entre los hermanos Earp y los Clanton. Película
inimitable, interpretada por Henry Fonda, llena de silencios y de miradas que nos impregnan de una historia que ya estaba trillada, por otra parte. Esta es la labor de los genios como Ford: hacernos ver algo ya conocido como único.   
La segunda es Centauros del Desierto de 1956. En 1868, tres años después de la guerra de Secesión, Ethan Edwards, un hombre solitario, vuelve derrotado a su hogar. La persecución de los comanches que han raptado a una de sus sobrinas se
convertirá en un modo de vida para él y para Martin, un muchacho mestizo adoptado por su familia. Para muchos críticos de cine esta es la mejor película del Oeste de todos los tiempos. Ford ya era un director afamado y, estando en el dominio absoluto de la dirección cinematográfica cuenta una historia "muy compleja, muy cabrona, muy hermosa y muy triste", en palabras de Carlos Boyero para El País. Para los anales queda la interpretación de John Wayne que, por enésima vez, da lo mejor de sí mismo en un film de John Ford.
Y la tercera es El Hombre que Mató a Liberty Valance de 1962."Obra memorable, que revoluciona el género mediante la transgresión de sus propios códigos. Una reflexión de lirismo inaudito, de desatado romanticismo, acerca del significado del honor, de la distancia entre realidad y
leyenda, todo ello retratando a unos personajes crepusculares y atormentados, repletos de matices. Una maravilla" Crítica de Miguel Angel Palomo para El País.
Interpretación genial de uno de los mejores "malos" del cine, Lee Marvin. Lo acompañan en el reparto estelar John Wayne, James Stewart y Vera Miles. Casi ná.

Y para el final dejo El Hombre Tranquilo de 1952. ¿Cómo definirla? ¿Qué puedo contarte de ella? Yo tengo diez películas favoritas en mi vida, a veces las voy variando, pero ésta siempre está entre las 3 primeras. Para mí es un sueño hecho realidad  y, más conforme voy cumpliendo años (¿quizás el sueño de Ford por volver a sus orígenes?). 
John Ford, como le pasa a muchos creadores, hace su mejor obra de la forma más sencilla posible, y El Hombre Tranquilo es una de las películas más sencillas y encantadoras que existen. La historia de un boxeador (John Wayne) que huye de la gran manzana a su pequeño pueblo natal en Irlanda y allí encuentra todo lo que necesita. El amor, la amistad, las ganas de vivir, el viejo hogar familiar que reconstruye, ese pueblo lleno de personajes encantadores (un ramillete insuperable de actores secundarios), una película llena de hombres buenos, incluso el duro hermano de la novia lo es (VIctor Mclaglen), la vida sencilla en el campo de Irlanda y la pasión por vivir al lado de esa pastora maravillosa (Maureen O`Hara). Ya digo: un sueño hecho realidad.

Acabo con uno de mis mejores recuerdos de infancia: Los chavales de La Roda (AB) allá por mediados de los años 60 íbamos al cine Cervantes (destartalado y encantador teatro de maderas carcomidas y viejos palcos que pronto derribaron en vez de recuperar) todas las tardes de domingo a ver un programa doble que se repetía a lo largo de la tarde. Allí viví las primeras películas del Oeste, de romanos, de risa y allí me enamoré del cine para siempre. (Nunca olvidaré los pataleos de ánimo, de todo el cine, cuando los buenos venían a salvar el fuerte rodeado de indios). Entonces yo no conocía a John Ford pero es seguro que algunas de sus películas del Oeste se me inocularon, allí, para siempre.
Más tarde las películas de Ford, a menudo, aparecían en Sesión de Tarde, los sabádos por TV, películas de aventuras que nos hacían pasar un buen rato acurrucados alrededor de la mesa camilla. Películas del Hollywood clásico muy bien realizadas que nos enseñaron a los de estas generaciones cómo se hacía una buena película. Por supuesto muchas de ellas eran de John Ford que para entonces ya nos iba sonando.
De mayor complementé la biografía de Ford  y fue entonces cuando descubrí que su cine me había acompañado desde siempre y que es imposible desligarse de su obra, de sus películas. Pero John Ford no sólo ha formado parte de nosotros sino que ha sido uno de los directores más influyentes en realizadores tan diferentes como Orson Welles o Ingmar Bergman.
Y creo que muchas generaciones de aficionados al cine de aventuras y al cine con mayúsculas le debemos eterna gratitud a este creador de sueños que enorgullece la historia del Séptimo Arte. ¡¡Gracias tío Jack!!
El Hombre Tranquilo es un corto PPS que realicé en 2011 sobre la figura de John Ford resaltando en él sólo algunas de las películas que más me han gustado de su filmografía. Hoy es un video de mi canal de Youtube y te invito a verlo.

martes, 24 de diciembre de 2013

HITCHCOCK : ¡QUÉ CRACK!

ALFRED HITCHCOCK : De este conocido director de cine, de origen británico, sólo quiero  dejar constancia de la enorme emoción que han supuesto para mi sus películas desde siempre y hacer algunas consideraciones que considero fundamentales.
Existen multitud de libros y trabajos sobre él y sobre su obra. En esta ocasión, incluso Wikipedia, hace un trabajo bastante completo, aunque tiene algunas lagunas. Libros como el de Truffaut, en el que entrevista a Hitchcock, son muy interesantes. Además hay multitud de estudios sobre su obra. Si quieres conocerlo más a fondo sólo tienes que buscar, sobre él, en internet, en bibliotecas o en librerías.

Pero lo que a mí me apetece contarte es que Hitchcock se anima a dirigir cuando ve alguna de las mejores películas mudas como El Último de Murnau o  las grandes obras de Griffith.
Hitchcock dirige más de 50 películas, las primeras son mudas, y puedo constatar, porque poseo la mayoría de sus obras, que ya en estas primeras películas se nota su inigualable estilo hitchconiano.
Hitchcock ha conseguido que pasase, ya desde mi juventud, los mejores ratos viendo una película, porque  a él lo que le interesaba verdaderamente es que el espectador disfrutase desde la butaca, siempre pensaba en él mientras redactaba los guiones que estaban perfectamente elaborados. Pero es más, buscaba en el espectador una cierta incomodidad, una cierta implicación en la historia ya que "inventa" lo que podemos denominar el "falso culpable", es decir, un personaje que, dentro de la película, aparece como culpable pero el espectador sabe que no lo es.
Por otro lado Hitchcock añade a sus historias el MacGuffin que es una expresión acuñada por él mismo y que designa una excusa argumental que motiva a los personajes y al desarrollo de la historia, y que en realidad carece de relevancia por sí misma.
Hitchcock por estas cuestiones y, por algunas más, se convierte en el maestro del Suspense. Un estilo propio, inigualable, que más tarde, ha sido copiado e imitado hasta la saciedad, pero que nadie ha sido capaz de igualar y, mucho menos, de superar. El suspense, que no es miedo ni terror, nace con él y muere con él.  Menos mal que nos quedan sus películas.
Hablando de ellas, desde luego a mí me encantan todas y cada una de sus películas pero sólo voy a destacar 4 ó 5 de su extraordinaria filmografía que por alguna razón, quizás el momento de verlas ó como uno se encuentre ese día, son para mí las más especiales. Aunque, claro, ésto es muy discutible.

La primera es La Sombra de una Duda de 1943, impresionante película con Joseph Cotten y Teresa Wright, como tio y sobrina, que interpretan magistralmente una historia impactante, incluso, en los tiempos actuales. No es posible dejar de ver esta película si has visto algún cine en tu vida. Hay que dejar de hacer lo que estés haciendo, cierra este pesado Blog y
acomódate en tu butaca favorita, si hay más gente en casa, aíslate y disfruta de una de las mejores películas del Hollywood clásico. No digo más. Y si ya la has visto, haz lo que yo, de vez en cuando póntela y cada vez te gustará más; es increíble pero así es.

Después de mi encendida defensa sobre esa película difícil será hablar sobre El Proceso Paradine de 1947: Esta película, que no es de la más famosas de su filmografía, para mí tiene un atractivo especial, incluso morbo,
diría yo, (morbo y erotismo que siempre está muy presente en Hitchcock, por otro lado). Ann Todd, la protagonista, está insuperable y la historia de juicios, en la que no entro en detalles es, verdaderamente auténtica.

En 1958 el maestro dirige Vértigo. De Entre los Muertos, una película inabarcable para mí, difícil de entender, raro en Hitchcock que hacía un cine comercial, que llegaba a todo el mundo, aunque de gran calidad. La historia en la que interviene "el más allá" me deja boquiabierto y si a ésto unimos la
carnalidad de Kim Novak, una de las maravillosas "rubias" de Hitchcock, y la extraordinaria interpretación de James Stewart hacen de Vértigo una de las cumbres de su carrera. Ésta también la vuelvo a ver, de vez en cuando, y me vuelve a pasar lo mismo que la primera vez. ¡Qué bonito es que las cosas que uno repite en su vida sean como la primera vez! Apuesto porque eso me pase en todos los aspectos importantes de mi ya dilatada existencia.

Tippi Hedren, genial actriz que da lo mejor de sí misma en las películas del maestro, interpreta en Marnie La Ladrona de 1964 a una de las cleptómanas más conmovedoras y de compleja personalidad de toda la historia del cine. Una historia, con tintes freudianos, que te agarra desde el primer momento.
Sean Connery también está genial en el papel de jefe enamorado que trata de ayudar a la frígida y desquiciada empleada. Una historia de amor en la que la relación entre ellos llega, dentro del espectador, más lejos de lo que podía llegar en el celuloide. Ya se encarga Hitchcock de ello.

Y la última obra maestra que quiero destacar es Frenesí de 1972. Alfred Hitchcock vuelve a Londres, después de haber triunfado en Hollywood y dirige una de las películas más estremecedoras de su carrera. Frenesí trata de la patética historia de un asesino de mujeres. El asesino de la corbata. De nuevo Hitchcock juega con el espectador ya que el protagonista es un falso culpable maravillosamente interpretado por John Finch.
La secuencia de los sacos de patatas es, para mí, un paradigma de todo el cine hitchconiano. Adoro esta película  y hay noches que, después de ponerme una vieja corbata de los años 70, me dispongo a "disfrutarla" de nuevo.
Cierto es, y con esto termino, que no relato renombradas películas como Rebeca de 1940, La Ventana Indiscreta de 1954, Psicosis de 1960 o Los Pájaros de 1963, películas que adoro desde luego : pero seguro que mientras leías estos párrafos ya han pasado por tu cabeza y las has recordado. Sin duda, son también películas que habitan en el subconsciente de cualquiera de nosotros.

Sólo destacar que el maestro Hitchcock nunca recibió un oscar como mejor director; increíble verdad?, por eso a mí los oscar como que no; además, durante su carrera  nunca estuvo demasiado valorado por los sesudos críticos de entonces, era más bien un director "comercial" que sólo buscaba "vender bien sus películas". Lo que yo creo que pasaba es que Hitchcock entendió como nadie, al igual que Charlot, que el cine es arte y calidad pero también es industria. El cine es creación y negocio.
Es al final de su carrera y en años posteriores a su muerte cuando la obra de Alfred Hitchcock empieza a ser valorada en su justo medio, cuando se le empieza a copiar y a imitar y, cuando los aficionados al cine comprobamos que Hitchcock es incopiable e inimitable.

La pena es que las generaciones de jóvenes actuales no se acerquen más a su cine, aunque conozco excepciones, porque comprobarían que es un cine entretenido y actual como pocos, cuidado hasta niveles insospechados, lleno de grandes historias, interpretaciones soberbias y bandas sonoras impresionantes. Un cine pensado por Hitchcok para el futuro. Intemporal, existencial,  lleno de magia, genialidad  y de las miserias más ancestrales del ser humano. Pensado y contado para entretener. En Hitchcock no existe la frase "cine pasado de moda", más bien la moda es su cine. Hitchcock, ¡qué crack!
 Llevaba años haciendo powert point sobre cine, dominando bastante bien la técnica del programa y fue entonces cuando decidí hacerle un homenaje al maestro Hitchcock, corría el año 2010. Hoy, La Magia de D. Alfredo es un video de Youtube que te invito a ver y en el que repaso buena parte de su carrera.

sábado, 14 de diciembre de 2013

LANG Y EL CINE NEGRO

Fritz Lang : Es un director alemán, de origen austriaco, que participa activamente en el Expresionismo Alemán de Entreguerras con obras mudas como Las Tres Luces de 1921,  Los Nibelungos de 1924, dos películas mudas sobre el Dr. Mabuse, más tarde una tercera ya sonora El Testamento del Dr Mabuse de 1932, la mítica Metrópolis de 1927 y, sobre todo, M, el Vampiro de Düsselldorf de 1931, película ya sonora, que sienta las bases sobre lo que luego se considerará Cine Negro. La importancia de esta película es enorme por su influencia en otras filmografías posteriores y sobre el propio cine de Lang, que más tarde realizará en Hollywood.

El movimiento nazi quiere acapararlo después de una conversación que Goebbels tiene con él, pero esa misma tarde Fritz Lang huye a París con lo puesto y de allí viajará a EE UU donde desarrollará el resto de su carrera cinematográfica.

Ya asentado en Hollywood se tiene que adaptar a las tendencias del momento y del país y le cuesta dos años realizar su primera película Furia de 1936. A continuación realiza varios filmes policiacos y del nuevo género llamado Cine Negro del que Lang es, prácticamente el creador, como ya queda dicho.

Son especialmente destacables Sólo se Vive una Vez de 1937, Los Verdugos también Mueren de 1943, La Mujer del Cuadro de 1944, Perversidad de 1945, Secreto tras la Puerta de 1947, Encubridora de 1952, Los Sobornados de 1953 ó Más Allá de la Duda de 1956, entre otras.

A finales de los 50 es perseguido, como otros muchos compañeros, por el Comité sobre Actividades Antiamericanas ya que era manifiesta la crítica social en su cine y siempre estaban presentes sus dudas sobre la justicia así como sus reflexiones sobre el individuo contemporáneo y su desamparo y, decide volver a Alemania donde realiza sus últimas películas . Una última versión sobre el Dr. Mabuse y, algunas películas de toque exótico como La Tumba India de 1959.
Muere en Los Ángeles en 1976 admirado por Cahiers de Cinema y directores como Godard.

 Pese a tratarse de uno de los mayores inventores de formas y recursos cinematográficos para el cine, resulta muy complicado encontrar analogías directas entre la forma de afrontar el cine de Lang y la de otros realizadores.  Uno de los que podría resultar asociable es, además de Hitchcock, cuya relación con Lang ya ha sido estudiada en otras ocasiones, y de Jean-Luc Godard, quien recoge algunas ideas concretas de la planificación languiana (y finalmente al propio Lang en El desprecio / Le mépris, 1963), Luis Buñuel, quien declaró haberse decidido a convertirse en director cinematográfico tras un visionado de Las tres luces. ( De Miradas de Cine nº46)

Una vez en América, Lang continúa desarrollando sus metodologías y termina tendiendo puentes hacia el cine moderno. Así pues, no es descabellado concluir que la inicialmente exuberante y posteriormente sutil metodología cinematográfica de Lang se encuentra en el origen tanto del llamado cine "clásico" como de su posterior continuación a través de los cineastas de la modernidad, lo que convierte al vienés en una de las figuras más cruciales de toda la historia del cine. ( De Miradas de Cine nº 46)


En el año 2010 confeccioné un PPS sobre Fritz Lang que titulé El Ojo de Lang; hoy es un video de Youtube. En él trato de reflejar la adoración que siento por su trabajo y las películas que más me impactaron cuando me dediqué a conocer, a fondo, su filmografía. Espero que te guste si es que decides "echarle un ojo".

viernes, 6 de diciembre de 2013

EL TERROR DE BROWNING

Tod Browning : Nace en Kentucky en 1880 y fallece en California en 1962. Dirige más de 60 películas de todos los géneros aunque es conocido, especialmente, por sus películas en el género del terror.
Desde pequeño realiza obras de teatro en el jardín de su casa. A los 16 años se marcha de casa para dedicarse al mundo del circo y al de la farándula. Llega a estar contratado para hacer de "cadáver viviente" en un enterramiento en directo.  Actividades como ésta y otras semejantes le servirán de mucho cuando llegue a ser director de cine.
Más tarde conoce a Griffith y llega a hacer un personaje secundario en Intolerancia. Comienza a rodar en 1917. Gracias al productor Irving Thalberg conoce a Lon Chaney y rueda con él su primera película importante: The Wicked Darling de 1919. Por este tiempo su padre fallece y su esposa lo abandona, estos hechos llevan a Browning a la depresión y al alcoholismo. Pero, superada esta crisis, su mujer vuelve a su lado y el director se reincorpora a su trabajo de realizador para la Metro. 
Chaney y Browning realizan varias películas juntos, incluyendo The Unknown  (Garras Humanas)de 1927, un extraordinario trabajo de terror considerado el  precursor de Freaks.
En 1927 dirige Londres después de la Medianoche, de la que no existen copias y sólo se puede valorar por un montaje realizado con fotos de la película.

Ahora comienza para Tod Browning la etapa sonora del cine en donde realiza dos grandes obras que han pasado a la historia del cine y que recogen toda la madurez de un director experto en el  terror y que abre el camino a muchas obras de este género cinematográfico por antonomasia.

Una es la primera versión de Drácula de 1931.Versión cinematográfica del libro de Brad Stoker. Lon Chaney ha muerto y Browning busca un actor desconocido con un toque siniestro, la productora exige que sea Bela Lugosi el intérprete y también le comunica que el presupuesto es ajustado. Los resultados no son muy positivos para la productora pero la película tiene un éxito tremendo y abre las puertas a las muchas versiones que vendrán después sobre los vampiros. Hoy en día es una cinta clásica muy valorada y forma parte del la Biblioteca del Congreso de los EE UU, considerada como una de las películas más "aterradoras".


La segunda es Freak (La Parada de los Monstruos) de 1932. La historia consiste en un triángulo de amor entre un enano, una trapecista y un forzudo, todo ello condimentado con un argumento en el que se mezclan los asesinatos y la venganza del enano ayudado de los fenómenos de feria (freaks) del circo. La película fue muy polémica, incluso después de volver a editarse para eliminar varias escenas un tanto perturbadoras e inquietantes, y finalmente fue un desastre comercial. La carrera de Browning se estaba desmoronando. 

Hoy es un clásico de culto, pero en su tiempo fue considerada repugnante, y el público obligó a que fuera retirada de las pantallas.
La película fue interpretada por personas con deformidades físicas reales, incluso con padecimientos mentales. No se utilizaron efectos especiales de maquillaje, excepto en una breve escena al final de la película.

  La incomprensión hacia esta obra maestra vio su fin en los años 60 tras un pase especial que se llevó a cabo en el Festival de Cine de Venecia, evento que hizo redescubrir la excepcional película a toda una generación, ahora sí, preparada para entender y admirar toda su dimensión.

EISENSTEIN Y EL MONTAJE

Serguéi Eisenstein nace en 1898 en Riga (Letonia) y muere en Moscú en 1948. Fue director de teatro aunque, más tarde, se pasaría al cine. Trabajó en Rusia durante la instauración de los Soviets. Tenía grandes dotes de orador y dominaba varios idiomas.Tuvo varios encontronazos con líderes soviéticos pero siempre fue respetado porque para Stalin el cine era un medio de propaganda muy importante y, al fin y al cabo, Eisenstein también fue un ferviente comunista.
Este director no usó, casi nunca, actores profesionales para sus películas. Huía del individualismo ya que lo que le preocupaba eran las cuestiones sociales de la comunidad a la que pertenecía.
Eisenstein fue un pionero del uso del montaje en el cine. Para él, la edición no era un simple método utilizado para enlazar escenas, sino un medio capaz de manipular las emociones de su audiencia. Después de una larga investigación en el tema, Eisenstein desarrolló su propia "teoría del montaje". Sus publicaciones al respecto serían luego de gran influencia para muchos directores de Hollywood.
En lo años 30 viaja a Europa para investigar sobre el sonido en el cine, aspecto técnico que en Rusia va muy atrasado. Un dirigente de la Paramount americana lo invita a EE UU para dar conferencias y para rodar una película pero cuando se estrena su película La Línea General, los directivos de la productora se incomodan por sus ideas sobre el comunismo y la colectivización. Es expulsado de América y recala en Méjico, donde al principio es detenido, más tarde y por influencias de algunos intelectulaes, se le suelta y se le comienza a admirar. Empieza a rodar Viva Méjico pero no la termina porque deja de recibir los apoyos económicos necesarios. Se vuelve a Rusia, donde Stalin lo tendrá siempre como un potencial espía occidental. Muere a los 50 años después de sufrir un infarto de miocardio.

En cuanto a su obra se pueden destacar La Huelga de 1924, de apoyo revolucionario aunque él nunca estuvo conforme con ella porque le parecía demasiado teatral; Octubre de 1926, que cuenta el asalto al Palacio de Invierno durante la Revolución; Alexander Nevski de 1938, en la que relata las andanzas de este héroe nacional ruso, que derrotó a los teutones en el siglo XIII y y por la que se le concedería el Premio Stalin. En los años 40 decide hacer una trilogía sobre Iván el Terrible, la primera parte recibe premios soviéticos pero las dos partes siguientes serán prohibidas por el estado ruso.

 Pero, sobre todo, su gran obra por la que sería reconocido internacionalmente y por la que ha pasado a la historia del cine por derecho propio es Acorazado Potemkin de 1925. Se dice que es la película sobre la que más se ha escrito en toda la historia del celuloide. El planteamiento primero de Eisenstein era contar la huelga general desde Leningrado con la idea de hacer 8 capítulos sobre la Revolución desde distintas ciudades donde ocurren los hechos. Pero cuando llega a Odessa, para rodar el motín del Potemkin, decide centrar la película sólo en este tema.
En Odesa, buscó a los supervivientes de la masacre, e incluso localizó los dibujos de un francés que había sido testigo de lo ocurrido. Reescribió el guión y realizó diversos títulos para dirigir la acción. Aunque los medios eran pocos, gracias a una serie de experimentos técnicos (pantallas reflectantes, fotografía desenfocada y plataformas móviles entre otros) obtuvieron resultados asombrosos.
Eisenstein erige su película en 1.290 planos, combinados con genial maestría mediante un montaje rítmico. Considera innecesarios los movimientos de cámara, ya que el movimiento está determinado por la acción y por el montaje, por lo que son escasísimos, y sólo realiza varios travellings. Destaca la escena de la escalera, con 170 planos, en la que el pueblo es brutalmente agredido por las fuerzas zaristas y donde crea un tempo artificial, que hace que la secuencia dure más de seis minutos. Prescindirá de simbolismos intelectuales, y la película, con una espléndida fotografía en la que la masa se convertirá en la auténtica protagonista de la obra, acabará por ser considerada la primera obra maestra del cine soviético.

martes, 3 de diciembre de 2013

TRES GRANDES OBRAS DEL CINE MUDO

En este apartado del Blog destaco tres grandes producciones de la Época Muda que no deben pasar desapercibidas para cualquiera que se acerque a estos años del cine.

La primera es El Gabinete del Dr. Caligary de 1919, dirigida por Robert Wiene, considerada la primera obra expresionista alemana. En ella destacan los decorados distorsionados, creando una atmósfera amenazante y un ambiente de terror generalizado.
El guión de la película denuncia la actuación del estado alemán durante la guerra. Caligary induce a su criado sonámbulo a realizar crímenes, del mismo modo que el estado alemán induce a un pueblo dormido a perpretar crímenes durante la guerra. De todas formas, después de una serie de presiones este enfoque se atenuó y la historia queda convertida en el relato de un loco.
La película se caracteriza por la estilización de los decorados (retorcidos y con ángulos imposibles), la forma exagerada de actuar y el coloreado posterior de las escenas, dejándolas en tonos azules, sepia o verdes. Hay también un curioso uso de máscaras para hacer fundidos en negro progresivos, destacando una parte de la acción.
Una joya imprescindible del séptimo arte. Junto a Nosferatu (1924) de F.W Murnau, constituyen las dos obras maestras del expresionismo alemán.

La segunda es Avaricia de Erich von Stroheim de 1924. Este director austriaco, de origen judío, emigra a EE UU en 1908 y comienza en el cine trabajando a las órdenes de Griffith. Después de realizar uno de sus primeros trabajos Esposas Frívolas de 1922 para la Metro, una historia con sexo en Montecarlo, el productor Irving Thalberg mutila la película y como Stroheim protesta es despedido de su productora. 
De alguna forma ésto le viene bien porque lo contrata la Goldwin y en 1923 le encargan la realización de Avaricia basada en una novela de Frank Norris.
Stroheim estaba tan cautivado por la novela de Norris que prácticamente trabajaba sobre el propio libro, adaptándolo página por página, en un ejercicio de fidelidad a la obra original sin precedentes hasta la fecha. Llevaba su obsesión al extremo de desplazarse, para grabar, a los lugares reales de la obra (San Francisco, el Valle de la Muerte…), ampliando varias veces el presupuesto inicial de la obra.
El rodaje se alargó por espacio de dos años, en los que realizó una obra de nueve horas de duración y 42 rollos de metraje. Stroheim estaba muy satisfecho de su trabajo, pero durante el rodaje de Avaricia, la Metro se unió a Goldwyn, formando la MGM (Metro Goldwyn Mayer), con la vuelta de Irving Thalberg. Este hecho lleva, de nuevo, a la mutilación de la película dejándola en más de 2 horas. Stroheim nunca quiso ver esta copia.

Pero centrémonos en la película:
Desde el punto de vista técnico y del lenguaje cinematográfico la película es magnífica. El montaje, los cambios de planos, los movimientos de cámara, el uso de picados y contrapicados, la interpretación, la iluminación; muchas de sus secuencias están rodadas en escenarios naturales o en interiores reales de casas de San Francisco. Todo está magníficamente resuelto por un director que puso su mayor ambición en realizar una obra maestra del cine.
 La interpretación de los 3 protagonistas es única y creible sin olvidar en las condiciones que tuvieron, muchas veces, que trabajar. Tanto ellos como el equipo sufrieron temperaturas de hasta 50 grados en el Valle de la Muerte. La historia es cruel con un argumento desgarrador que nos acerca  a los más oscuros deseos del ser humano.

 La película comienza cuando Mc Teague, un dentista de oficio, se enamora de Trina, una cándida joven a la que le tocan 5.000 $ en la lotería.
McTeague (título del libro original) es el verdadero protagonista de la historia; conocemos su carácter ya en la primera escena de la película con su actitud hacia el pajarillo: tiene un lado bueno, sensible al mismo tiempo que asoma una ira y una violencia incontenibles. Trina es la avaricia personificada en el dinero que siempre guarda y nunca gasta. A lo largo de la cinta su cara angelical se va demacrando y endureciendo; llega a "hacer el amor con su dinero" sobre la cama. Marcus cierra el trío de personajes y es el otro avaro de la película. Es un hombre despiadado y envidioso que se cree con derecho de disponer de un dinero que no es suyo.

En la cinta de Stroheim se nos muestran los más bajos instintos que podemos experimentar las personas, y como, llevados a extremos infinitos, degradan y llevan a la perdición total, a quienes hacen de ellos su razón de vivir.
 En Avaricia se nos presenta lo peor del ser humano: la envidia, la violencia, las obsesiones… todo se mueve por el egoísmo propio siempre a costa de los demás. Las ideas principales se quedan grabadas en la mente del espectador: la avaricia de Trina y su desafortunado final, la transformación de McTeague y su exacerbada violencia, así como la envidia y ambición de Marcus; el simbolismo de algunos detalles, a lo largo del film, ya nos apuntan el apocalíptico final.

 Avaricia es un film que se consolida con el paso de los años, tanto por su meticulosidad a la hora de llevar a la pantalla los párrafos de Norris utilizando paisajes reales, como por su innegable sentido poético. A pesar de las amputaciones que sufrió esta obra grandiosa de Stroheim queda, desde luego, como una de las cumbres del cine de todos los tiempos y disfrutarla (casi sufrirla) se hace ineludible para cualquier cinéfilo.

La tercera es El Fantasma de la Ópera de 1925, dirigida por Rupert Julian. Esta historia de terror está basada en una novela de Gastón Leroux. Llega al público en entregas semanales a partir de 1909.
Ha tenido multitud de versiones, tanto en teatro como en cine, la que tenemos aquí es la segunda versión de cine ( al parecer existe otra versión de 1916), protagonizada por Lon Chaney, un actor genial para este tipo de papeles que sabía interpretarlos como nadie, consiguiendo siempre atemorizar al público de su tiempo. 

Esta versión muda es la más valorada, tanto de crítica como de público, ya que a la extraordinaria dirección de Julian se une la siempre desconcertante y acertada interpretación del genio del maquillaje, Lon Chaney.

El resultado final es un memorable título sobre la venganza, el talento, la belleza y la fealdad. Su atmósfera amalgama un enervado romanticismo y un penetrante suspense a través de un sombrío y relente escenario de atractiva ornamentación con ascendencia de los expresionistas germanos.


lunes, 2 de diciembre de 2013

DOCUMENTALISTAS URBANOS

Durante la Época Muda el Documental evoluciona hacia formas más realistas y experimentales de las ya conocidas con Flaherty y ésto ocurre con algunas ciudades de Europa. Dos son los autores que han pasado a la historia del cine: Uno es Walter Rutman con Berlín, Sinfonía de una gran Ciudad de 1927; el otro es Dziga Vertov con El Hombre de la Cámara de 1929. (Rodada en San Petersburgo).

Berlín, Sinfonía de una gran Ciudad : Se trata de un film mudo, concebido para ser acompañado por una partitura de Edmund Meisel que estuvo desaparecida durante décadas. Narrativamente documental, ‘Berlín sinfonía de una ciudad’ es, no obstante, un film muy elaborado y cargado de intervenciones del autor en lo estético. Por algo fue precursora de otros films y marcó un hito como aportación experimental.
La película se divide en cinco actos que van surgiendo según los momentos del día y éstos, a su vez, se segmentan en bloques. Cada uno de estos episodios muestra un ritmo diferente, al igual que lo mostraría cualquier metrópolis según las horas a las que nos acercásemos a ella: el amanecer tranquilo donde sólo algunos comercios van abriendo sus cierres, la hora punta con frenética actividad, el trabajo, el medio día, la agradable tarde de cafés y terrazas y la noche cosmopolita
Se podría decir que la protagonista de la película no es otra que la ciudad de Berlín, pues el documental no se centra en ningún individuo concreto.
 Históricamente también tiene un valor especial que quizá supera las aspiraciones de Ruttman. Nos encontramos en Alemania en la época de entreguerras, es decir, un momento de recuperación para un país que estaba sumido en las deudas y pagando por errores pasados y que muy pronto caería en una hecatombe aún mayor.- Crítica de Blog de Cine , realizada el 4 de Diciembre de 2009.

El Hombre de la Cámara : Dziga Vertov fue un  director de cine vanguardista soviético, autor de obras experimentales. El hombre de la cámara muestra un día en la vida de un operador soviético, dedicado a filmar una ciudad soviética desde el amanecer hasta la noche. Se ha relacionado con una modalidad de documentales urbanos que tuvo éxito en la época, las "sinfonías de grandes ciudades", ejemplificadas por películas como Berlín, sinfonía de una gran ciudad (1927), de Walther Ruttman o Lluvia (1929) de Joris Ives. Lo que distingue a la obra de Vértov de las citadas es la voluntad de realizar un análisis marxista de las relaciones sociales mediante el montaje. Además, El hombre de la cámara pone el acento en el proceso de producción y consumo del cine (rodaje, montaje y contemplación).

domingo, 1 de diciembre de 2013

MURNAU, El POETA DEL SILENCIO

Friedrich Wilhelm Murnau : Este director alemán de la época muda nace en Westfalia en 1888 y fallece en Santa
Mónica (California) en 1931. Es hijo de un manufacturero alemán y estudia literatura, arte, filosofía y música. Más tarde se forma en teatro y cinematografía junto a Max Reinhardt con quien colabora. Sufre un accidente aéreo durante la Primera Guerra Mundial.
 Cuando se recupera empieza a colaborar, durante la década de los 20 en el Expresionismo alemán, aunque muchas de estas obras desaparecieron para siempre. 

De esta época, no obstante, es El Castillo Encantado de 1921 que rueda en pocos
días y en la que demuestra su habilidad para crear una atmósfera angustiosa. 

Más tarde lleva al cine una versión de Drácula de Brad Stoker titulada Nosferatu de 1922. Originalísima versión del texto
de Drácula que la viuda de Stoker lleva a los tribunales. El nombre de Nosferatu está relacionado con el "portador de plagas"y parece que el protagonista, con cara de rata, tiene mucho que ver con la derrota de Alemania durante la Gran Guerra. Al perder el juicio de propiedad sobre la película el juez manda destruir todas las copias pero hay otras escondidas que aparecen más tarde en EE UU.

A continuación, Murnau realiza una de sus películas más ambiciosas, El Último de 1924 con el gran actor Emil Jannings.
Considerada por muchos como una de las mejores películas de la historia del cine, Murnau la rueda sin diálogos y sin intertítulos. Introduce la cámara desde un punto de vista subjetivo marcando mucho la psicología del personaje. Como anécdota decir que, después de verla, Alfred Hitchcok decide dedicarse al cine.

Más tarde rueda Tartufo de 1925, basada en la obra de Moliére. Considerada, junto a El Último, como su obra más ambiciosa. La calidad de las imágenes y la fuerza narrativa del director junto con la interpretación, de nuevo, de Emil Jannings hace obligado su visionado. 

 Antes de viajar a América del Norte Murnau rueda una versión del Fausto de Goethe , de 1926. Cuidado, tranquilo e innovador, el film contiene muchas
imágenes memorables y efectos especiales alarmantes, con una cuidada atención a los claroscuros.

Murnau llega precedido de una gran fama a EE UU y la Fox le encarga un trabajo que debe ser comercial aunque no esté exento de la calidad que se le supone. Y Murnau realiza una de las películas más sencillas y auténticas que existen en todo el mundo del cine: Amanecer de 1927.

"Sublime como melodrama romántico, lo mismo nos sumerge en la intriga de un crimen pasional que muestra retazos de la comicidad propia de la época. Quedaban sólo dos semanas para que se estrenara en Estados Unidos la primera película del cine sonoro -"El cantor de Jazz" (The Jazz Singer)-, pero Murnau firmó con Amanecer un testamento del cine mudo que deslumbró (que todavía hoy deslumbra) por su lirismo, belleza y armonía. Además despliega una verdadera fantasía en sus movimientos de cámara". - Crítica de Filmaffinity
Fue todo un lujo para la época, además tuvo un gran éxito comercial y ganó 3 Oscar de los de antes. Amanecer es el cúlmen de un director al que la poesía le desborda.

Más tarde, con la llegada del sonoro, abandona temporalmente el trabajo pero vuelve a él en 1931 para rodar Tabú

Desgraciadamente Murnau muere, durante un descanso semanal del rodaje, en un accidente de automóvil junto a su joven amante. La película la termina Flaherty.

Fallece así un creador total, maestro de la puesta en escena, en el que sus personajes son fatalistas y están amarrados a su negro destino. Un realizador que trabajaba para espectadores inteligentes  y sensibles. De todas formas nunca fue muy aceptado en el Hollywood conservador de la época.
En 2010 realicé este pequeño pero entrañable trabajo sobre Murnau que me permito aconsejar porque en él están las claves de un director, hoy casi olvidado, que puso el arte y la poesía por encima de todo.

OTROS CÓMICOS DEL CINE MUDO

Además de los grandes cómicos, ya nombrados en este Blog, existieron otros que no le fueron a la zaga y que complementan una generación insuperable que trabajó sin descanso para extender el cine por todo el mundo con el único objetivo de entretener a la gente.
Entre ellos podemos destacar a:

STAN LAUREN Y OLIVER HARDY: Uno estadounidense ( Hardy) y otro inglés (OLiver) hacen varios trabajos juntos pero sin trabajar en pareja hasta que en 1927 se unen para realizar un trabajo supervisado por el gran director Leo McCarey, padre de la idea del dúo. A partir de aquí realizan multitud de filmes juntos, siempre en el estilo Slapstick, un tipo de humor donde se exagera la violencia física muy común en los dibujos animados. En otros casos sus películas bordean el surrealismo por su componente mágico.
Los personajes de Laurel y Hardy representan a dos tipos a menudo muy tontos, eternamente optimistas, casi valientes en su perpetua inocencia. Superaron bastante bien el paso del cine mudo al sonoro y siempre tuvieron el éxito necesario entre el público para durar en esta profesión.
En cuanto a su Filmografía es muy extensa (comienzan en 1927 y terminan en el 1951), tanto en cortometrajes, largometrajes ó como actores principales o secundarios.  A la hora de destacar algunos trabajos suyos se pueden citar: The Second Hundred Years de 1927, su primera película juntos, Compañeros de Juerga de 1933, El Gordo  y el Flaco en el Oeste de 1936, Legionarios de Pega de 1939 y cientos de Cortos extraordinarios, perfectos para pasar un buen rato en familia.

HAROLD LLOYD: Este gran cómico americano nace en Nebraska en 1893 y fallece en California a los 78 años de edad. Durante los años 20 es el actor mejor pagado del universo cinematográfico. Realiza más de 200 películas entre cortos y largos y su estrella no se apaga con la llegada del sonoro. Sus secuencias de persecución, que incluyen proezas físicas como ascender por los muros de altos edificios, son únicas.

  En1923 se estrena la que sería la tarjeta de presentación de Harold Lloyd para futuras generaciones de espectadores y su símbolo de aportación al Séptimo Arte: Safety Last El Hombre Mosca. Su éxito fue clamoroso tanto dentro como fuera de los EE UU. La película narra los esfuerzos de un joven empleado de unos grandes almacenes para hacer creer a su ingenua prometida que es un gran hombre de negocios. La larga escena final, con el protagonista escalando un edificio en pleno centro de Los Ángeles, es un prodigio cinematográfico donde se aunan los elementos cómicos y de suspense cuando se cree que el personaje está a punto de caer al vacío en varias ocasiones. Durante mucho tiempo se pensó que era el propio Lloyd quien realizó toda la escalada sin ningún tipo de trucaje. Hoy sabemos que fuera de cuadro se mantenía una plataforma de seguridad que iba ascendiendo a la vez que lo hacía el propio actor.

BEN TURPIN : Nace en 1869. Comienza trabajando en el vodevil y en el circo. Sus características físicas eran muy peculiares ya que tenía una complexión enjuta, un gran mostacho y los ojos bizcos. Desarrolló un vigoroso estilo de comedia física, incluyendo una gran habilidad para representar caídas cómicas que incluso impresionaban a sus compañeros de trabajo. Trabaja en la compañía de Mack Sennett en la que también se encuentra Charles Chaplin.

De sus trabajos para el cine se puede destacar La Maravilla Musical de 1917 ó Jukon Jake de 1924.